Hola a todos:
Hoy 6 de julio de 2018, estaba hablando con un amigo y sobre la mejor manera de tratar algunos jefes que no saben desempeñar de una manera adecuada, correcta y competente su labor como tales.
En esas estaba cuando he pensado que la mejor manera de subrayar esta afirmación era con un ejemplo vivido en mis propias carnes:
Hace unos cuantos años mi jefecilllo por aquel entonces con el que no me unía ninguna afinidad, que no teníamos ningún interes en común y el cual constantemente estaba intentando ponerme la zancadilla me notificó por mail que yo había sido designado como miembro de un tribunal de evaluación en una actividad académica en la que no estaba en modo alguno involucrado.
Como esa, llamémosle, “nominación” me resultaba muy extraña pregunté a gente con verdadera competencia al respecto y me informaron que mi jefecillo se había dirigido mediante e-mail al jefe diciéndole de forma expresa y que nos daba lugar a ningún tipo de otra interpretación y que cambiarse a los que habían sido designados, más concretamente lo eliminaba a él como miembro de dicho tribunal entre paréntes mediante e-mail al jefe diciéndole de forma expresa y que no daba lugar a ningún tipo de otra interpretación y que cambiase a los que habían sido designados, más concretamente lo eliminara a él como miembro de dicho tribunal por razones varias entre las cuales adujo que tenía mucho trabajo, que venían a esa prueba gente de muy diversas localidades, que suponía un trabajo extra a su labor de jefecillo... Y en su lugar me nombrara a mí porque podía sustituirlo perfectamente y desarrollar esa tarea adecuadamente.
Por supuesto, siendo esto verdad, podría entenderse que hubiera solicitado este cambio en la titularidad de miembros de este tribunal, pero ya no se veía tan lógico cuando me enteré por terceras personas y que el jefecillo iba presumiendo por ahí de ese acto que había realizado y que iba, y cito palabras textuales, “a joder al xxxxx de los cojones”.
Y aquí es donde viene el ejemplo de cómo darle la vuelta y conseguir que esa acción para fastidiarte se vuelva en su contra, pues una vez que mi jefecillo le soltó una mentira de tres pares de narices al jefe para conseguir fastidiarme lo que hice fue enviarle a este jefecillo un mail en el que le agradecía por activa y por pasiva el haber conseguido que me nombraron miembro de ese tribunal, diciéndole que era uno de los pocos títulos que me faltaban en mi curriculum académico y que si podía expedirme un certificado Oficial como que había participado activamente como miembro electo de dicho tribunal.
El caso es que al jefecillo le debió de sentar como una patada en los mismisimos, porque volvió a dirigirse al jefe para decirle que finalmente podría formar parte de dicho tribunal Y debe seguir plenamente convencido de que el nombrarme en ese tribunal es un beneficio para mí porque desde aquella ocasión, y hace ya algunos años, no me ha vuelto a insistir para formar parte de ese tribunal que se convoca cada año .
(quien dice “jefecillo” puede decir “director” y quien dice “jefe” puede decir “inspector de educación”)
No quiero finalizar sin decir que todo esto que aquí estoy diciendo lo digo porque lo puedo demostrar, aunque en modo alguno es necesario porque toda esta historia es inventada... O NO.
=> Siempre me queda la duda de cuan ridiculo se sentiría el jefe si supiera que el jefecillo le ha mentido para jugar con sus decisiones.
Hoy 6 de julio de 2018, estaba hablando con un amigo y sobre la mejor manera de tratar algunos jefes que no saben desempeñar de una manera adecuada, correcta y competente su labor como tales.
En esas estaba cuando he pensado que la mejor manera de subrayar esta afirmación era con un ejemplo vivido en mis propias carnes:
Hace unos cuantos años mi jefecilllo por aquel entonces con el que no me unía ninguna afinidad, que no teníamos ningún interes en común y el cual constantemente estaba intentando ponerme la zancadilla me notificó por mail que yo había sido designado como miembro de un tribunal de evaluación en una actividad académica en la que no estaba en modo alguno involucrado.
Como esa, llamémosle, “nominación” me resultaba muy extraña pregunté a gente con verdadera competencia al respecto y me informaron que mi jefecillo se había dirigido mediante e-mail al jefe diciéndole de forma expresa y que nos daba lugar a ningún tipo de otra interpretación y que cambiarse a los que habían sido designados, más concretamente lo eliminaba a él como miembro de dicho tribunal entre paréntes mediante e-mail al jefe diciéndole de forma expresa y que no daba lugar a ningún tipo de otra interpretación y que cambiase a los que habían sido designados, más concretamente lo eliminara a él como miembro de dicho tribunal por razones varias entre las cuales adujo que tenía mucho trabajo, que venían a esa prueba gente de muy diversas localidades, que suponía un trabajo extra a su labor de jefecillo... Y en su lugar me nombrara a mí porque podía sustituirlo perfectamente y desarrollar esa tarea adecuadamente.
Por supuesto, siendo esto verdad, podría entenderse que hubiera solicitado este cambio en la titularidad de miembros de este tribunal, pero ya no se veía tan lógico cuando me enteré por terceras personas y que el jefecillo iba presumiendo por ahí de ese acto que había realizado y que iba, y cito palabras textuales, “a joder al xxxxx de los cojones”.
Y aquí es donde viene el ejemplo de cómo darle la vuelta y conseguir que esa acción para fastidiarte se vuelva en su contra, pues una vez que mi jefecillo le soltó una mentira de tres pares de narices al jefe para conseguir fastidiarme lo que hice fue enviarle a este jefecillo un mail en el que le agradecía por activa y por pasiva el haber conseguido que me nombraron miembro de ese tribunal, diciéndole que era uno de los pocos títulos que me faltaban en mi curriculum académico y que si podía expedirme un certificado Oficial como que había participado activamente como miembro electo de dicho tribunal.
El caso es que al jefecillo le debió de sentar como una patada en los mismisimos, porque volvió a dirigirse al jefe para decirle que finalmente podría formar parte de dicho tribunal Y debe seguir plenamente convencido de que el nombrarme en ese tribunal es un beneficio para mí porque desde aquella ocasión, y hace ya algunos años, no me ha vuelto a insistir para formar parte de ese tribunal que se convoca cada año .
(quien dice “jefecillo” puede decir “director” y quien dice “jefe” puede decir “inspector de educación”)
No quiero finalizar sin decir que todo esto que aquí estoy diciendo lo digo porque lo puedo demostrar, aunque en modo alguno es necesario porque toda esta historia es inventada... O NO.
=> Siempre me queda la duda de cuan ridiculo se sentiría el jefe si supiera que el jefecillo le ha mentido para jugar con sus decisiones.